La obesidad, de la belleza a la muerte.
por Luis Miguel Vázquez Jaramillo
El mes de noviembre tiene un significado muy especial para los mexicanos hablando de tradiciones como es el Día de muertos, de paso quiero decir que nada sabríamos de la vida sin la dolorosa conciencia de aquel misterio final, así lo entendieron las culturas que identificaban a la diosa de la fertilidad con la divinidad de la muerte, esta creencia en la fecundidad de la vida más allá de la muerte es universal y lo expresan los símbolos que, aun sin que lo sepamos están presentes en nuestros ritos fúnebres como las velas que arden por el último cumpleaños de la persona que ha muerto y las coronas que se colocan para simbolizar su triunfo al haber llegado a la meta del mismo modo que se corona a los atletas triunfantes.
Y para la humanidad en general este mes en cuanto a salud se refiere es relevante pues se instituyeron el día mundial contra la obesidad el 12 de noviembre, el día mundial contra la diabetes el 14 de noviembre así como el 25 de noviembre día internacional de la eliminación de la violencia contra la mujer, de estos dos últimos temas me permitiré escribir en las próximas columnas, el caso que hoy nos ocupa es la obesidad y por lo tanto resumiré su evolución a través de la historia con una breve reseña.
En la Edad Media la percepción de la obesidad y la glotonería entre los nobles y adinerados era una demostración de riqueza, aunque acarreaba enfermedades como la gota, por otro lado la iglesia condenaba la glotonería y señalaba la gula como pecado influencia que se mantuvo hasta entrada la edad moderna.
Durante el renacimiento entre el siglo XV y XVII el estándar y la percepción de la obesidad cambio, los modelos de belleza mostraban cierto sobrepeso lo que era símbolo de belleza, estatus y fecundidad.
En regiones saharianas o países como Mauritania, la obesidad femenina supone un plus de belleza y un requisito para casarse mejor, donde a menudo se recurre a fármacos para lograrlo.
Al llegar él siglo XIX la medicina empezó a investigar las posibles causas de la corpulencia o acumulación adiposa como también lo llamaban.
En 1835 el matemático y sociólogo Quételet propuso una gráfica en la que relacionaba el peso con la estatura un antecedente del actual índice de masa corporal (IMC)
La obesidad es algo que ha estado ahí desde hace mucho sus representaciones han variado con el paso de los años ; y si bien los parámetros de belleza cambian con cada generación lo importante debe ser siempre la salud, la prevención y en caso de tenerla iniciar tratamiento adecuado.
La obesidad se define como un exceso de tejido adiposo, es uno de los trastornos más comunes de la práctica médica y más difícil de tratar, en la mayor parte de las situaciones basta el examen físico para descubrir un exceso de grasa corporal, generalmente utilizamos el índice de masa corporal para su diagnóstico que es una medida de asociación entre el peso y la talla ideado por el estadista belga Adolphe Qúetelet por lo que también se conoce como índice de Quételet y se calcula a partir de la fórmula peso en (kg )/talla (m2) si el resultado es entre 25y 29 de IMC es catalogado como sobrepeso y si es mayor mayor de 30 de IMC se considera obesidad.
En la mayoría de las personas el sobrepeso y la obesidad se producen por falta de balance energético, para que haya balance energético la energía que se ingiere en los alimentos debe ser igual a la que se gasta.
La energía que se ingiere es la cantidad de energía o de calorías que se obtiene de los alimentos y bebidas, la energía que se gasta es la cantidad de energía que usa el cuerpo en sus funciones como respirar, digerir los alimentos y mantenerse vivo. Llamado también metabolismo basal energético.
Otras causas de obesidad incluyen :
Un estilo de vida poco activo, el estar muchas horas frente al televisor, o por su trabajo frente a la computadora haciendo tareas escolares y como pasatiempo, el uso del automóvil para ir de un lado a otro en vez de caminar, la falta de clases de educación física para los niños en las escuelas, el medio ambiente como los horarios de trabajo, las raciones extra grandes de comida, la falta de acceso a alimentos saludables como frutas y verduras frescas, la publicidad de la industria de alimentos a menudo los niños son blanco de propagandas que anuncian bocadillos con alto contenido de de calorías.
La genética también influye las probabilidades de tener sobrepeso y obesidad son mayores si uno de sus padres o ambos tienen sobrepeso u obesidad.
Se dice que las palabras mueven, los ejemplos arrastran. Romano Guardini afirmaba “Educamos más por lo que somos y hacemos que por lo que decimos”. Los niños adoptan los hábitos de los padres así un niño de padres con sobrepeso que consuman alimentos con alto contenido de calorías y sean poco activos, probablemente llegarán a tener sobrepeso también. Por otra parte, si la familia adopta hábitos saludables respecto a la alimentación y ejercicio disminuirán las probabilidades de que El Niño llegue a tener sobrepeso y obesidad.
Algunas enfermedades de tipo hormonal pueden contribuir a tener obesidad, tal es el caso de el hipotiroidismo, el síndrome de cushing que es una afección en que las glándulas suprarrenales producen niveles altos de cortisol, el síndrome de ovarios poliquisticos que afecta entre un 5 y 10 por ciento de mujeres en edad fértil a menudo estas mujeres son obesas, tienen exceso de vello corporal y sufren trastornos reproductivos y otros problemas de salud, todo esto secundario a altas concentraciones de unas hormonas llamadas andrógenos.
Algunos medicamentos pueden influir en el incremento de peso. Entre ellos destacan corticoesteroides, anticonvulsivantes , antidepresivos, antihistaminicos, entre otros.
Los factores emocionales como trastornos obsesivos compulsivos y la depresión contribuyen también al sobrepeso y obesidad.
Algunas personas aumentan de peso al dejar de fumar la razón es porque los alimentos huelen y saben mejor sin el tabaco.
A medida que uno envejece tiende a perder masa muscular especialmente si no hace ejercicio se pierde el 2 por ciento de masa muscular después de los 50 años esto se conoce como sarcopenia, si la persona no reduce el consumo de calorías a medida que envejece, aumentará de peso, en las mujeres interviene la menopausia aumentarán de peso y de grasa abdominal con estos cambios hormonales.
Se ha demostrado que la falta de sueño aumenta el riesgo de obesidad, las personas que duermen menos parecen preferir alimentos que contienen más calorías y carbohidratos con lo cual pueden aumentar de peso y volverse obesas, el sueño mantiene un equilibrio saludable de la hormona que nos hace sentir hambre (la grelina ) y de la que nos hace sentir llenos (la leptina). Cuando no se duerme lo suficiente la concentración de grelina aumenta y la de la leptina disminuye. Entonces siente más hambre que cuando ha descansado bien.
El sueño también afecta la forma en que el organismo reaciona a la insulina, la hormona que controla la concentración de la glucosa (azúcar en la sangre ). La falta de sueño provoca una concentración de azúcar en la sangre más alta que la normal con lo cual puede aumentar el riesgo de sufrir diabetes.
El efecto de la obesidad en la salud de las personas va desde enfermedades crónicas e incapacitantes como artrosis de rodilla o problemas de columna vertebral, y por otro lado incrementa el riesgo de muerte prematura. Así Como enfermedades de las coronarias, hipertensión arterial, eventos vasculares cerebrales, diabetes mellitus con todas sus complicaciones, incremento de colesterol de baja densidad, la obesidad favorece la litiasis biliar y la enfermedad por reflujo gastroesofagico, el hígado graso no alcohólico que puede complicarse con fibrosis, cirrosis, carcinoma hepatocelular e insuficiencia hepática, enfermedades respiratorias como la enfermedad obstructiva del sueño o también llamado síndrome de Pick Wick, que son pacientes roncadores crónicos, la obesidad incrementa el riesgo de padecer cancer los hombres y mujeres que presentaron sobrepeso tuvieron un incremento del 33% y 55% respectivamente de probabilidades de morir por cancer que los que tenían un peso normal específicamente por cancer colorrectal y de prostata en los hombres , y endometrial, uterino, cervical, ovárico, de la vesícula biliar y de seno en las mujeres fueron los más frecuentes.
Según estudios realizados por el instituto nacional de cancer en Estados Unidos las personas mayores de 50 años que sean obesas aunque no padezcan ninguna enfermedad crónica, ni hayan fumado nunca tienen entre 2 y 3 veces mayor riesgo de morir en la siguiente década de la vida que las personas de la misma edad sin sobrepeso.
De ahí que es muy común escuchar entre la población cuando muere una persona obesa, ¿porque se murió?
Y para la humanidad en general este mes en cuanto a salud se refiere es relevante pues se instituyeron el día mundial contra la obesidad el 12 de noviembre, el día mundial contra la diabetes el 14 de noviembre así como el 25 de noviembre día internacional de la eliminación de la violencia contra la mujer, de estos dos últimos temas me permitiré escribir en las próximas columnas, el caso que hoy nos ocupa es la obesidad y por lo tanto resumiré su evolución a través de la historia con una breve reseña.
En la Edad Media la percepción de la obesidad y la glotonería entre los nobles y adinerados era una demostración de riqueza, aunque acarreaba enfermedades como la gota, por otro lado la iglesia condenaba la glotonería y señalaba la gula como pecado influencia que se mantuvo hasta entrada la edad moderna.
Durante el renacimiento entre el siglo XV y XVII el estándar y la percepción de la obesidad cambio, los modelos de belleza mostraban cierto sobrepeso lo que era símbolo de belleza, estatus y fecundidad.
En regiones saharianas o países como Mauritania, la obesidad femenina supone un plus de belleza y un requisito para casarse mejor, donde a menudo se recurre a fármacos para lograrlo.
Al llegar él siglo XIX la medicina empezó a investigar las posibles causas de la corpulencia o acumulación adiposa como también lo llamaban.
En 1835 el matemático y sociólogo Quételet propuso una gráfica en la que relacionaba el peso con la estatura un antecedente del actual índice de masa corporal (IMC)
La obesidad es algo que ha estado ahí desde hace mucho sus representaciones han variado con el paso de los años ; y si bien los parámetros de belleza cambian con cada generación lo importante debe ser siempre la salud, la prevención y en caso de tenerla iniciar tratamiento adecuado.
La obesidad se define como un exceso de tejido adiposo, es uno de los trastornos más comunes de la práctica médica y más difícil de tratar, en la mayor parte de las situaciones basta el examen físico para descubrir un exceso de grasa corporal, generalmente utilizamos el índice de masa corporal para su diagnóstico que es una medida de asociación entre el peso y la talla ideado por el estadista belga Adolphe Qúetelet por lo que también se conoce como índice de Quételet y se calcula a partir de la fórmula peso en (kg )/talla (m2) si el resultado es entre 25y 29 de IMC es catalogado como sobrepeso y si es mayor mayor de 30 de IMC se considera obesidad.
En la mayoría de las personas el sobrepeso y la obesidad se producen por falta de balance energético, para que haya balance energético la energía que se ingiere en los alimentos debe ser igual a la que se gasta.
La energía que se ingiere es la cantidad de energía o de calorías que se obtiene de los alimentos y bebidas, la energía que se gasta es la cantidad de energía que usa el cuerpo en sus funciones como respirar, digerir los alimentos y mantenerse vivo. Llamado también metabolismo basal energético.
Otras causas de obesidad incluyen :
Un estilo de vida poco activo, el estar muchas horas frente al televisor, o por su trabajo frente a la computadora haciendo tareas escolares y como pasatiempo, el uso del automóvil para ir de un lado a otro en vez de caminar, la falta de clases de educación física para los niños en las escuelas, el medio ambiente como los horarios de trabajo, las raciones extra grandes de comida, la falta de acceso a alimentos saludables como frutas y verduras frescas, la publicidad de la industria de alimentos a menudo los niños son blanco de propagandas que anuncian bocadillos con alto contenido de de calorías.
La genética también influye las probabilidades de tener sobrepeso y obesidad son mayores si uno de sus padres o ambos tienen sobrepeso u obesidad.
Se dice que las palabras mueven, los ejemplos arrastran. Romano Guardini afirmaba “Educamos más por lo que somos y hacemos que por lo que decimos”. Los niños adoptan los hábitos de los padres así un niño de padres con sobrepeso que consuman alimentos con alto contenido de calorías y sean poco activos, probablemente llegarán a tener sobrepeso también. Por otra parte, si la familia adopta hábitos saludables respecto a la alimentación y ejercicio disminuirán las probabilidades de que El Niño llegue a tener sobrepeso y obesidad.
Algunas enfermedades de tipo hormonal pueden contribuir a tener obesidad, tal es el caso de el hipotiroidismo, el síndrome de cushing que es una afección en que las glándulas suprarrenales producen niveles altos de cortisol, el síndrome de ovarios poliquisticos que afecta entre un 5 y 10 por ciento de mujeres en edad fértil a menudo estas mujeres son obesas, tienen exceso de vello corporal y sufren trastornos reproductivos y otros problemas de salud, todo esto secundario a altas concentraciones de unas hormonas llamadas andrógenos.
Algunos medicamentos pueden influir en el incremento de peso. Entre ellos destacan corticoesteroides, anticonvulsivantes , antidepresivos, antihistaminicos, entre otros.
Los factores emocionales como trastornos obsesivos compulsivos y la depresión contribuyen también al sobrepeso y obesidad.
Algunas personas aumentan de peso al dejar de fumar la razón es porque los alimentos huelen y saben mejor sin el tabaco.
A medida que uno envejece tiende a perder masa muscular especialmente si no hace ejercicio se pierde el 2 por ciento de masa muscular después de los 50 años esto se conoce como sarcopenia, si la persona no reduce el consumo de calorías a medida que envejece, aumentará de peso, en las mujeres interviene la menopausia aumentarán de peso y de grasa abdominal con estos cambios hormonales.
Se ha demostrado que la falta de sueño aumenta el riesgo de obesidad, las personas que duermen menos parecen preferir alimentos que contienen más calorías y carbohidratos con lo cual pueden aumentar de peso y volverse obesas, el sueño mantiene un equilibrio saludable de la hormona que nos hace sentir hambre (la grelina ) y de la que nos hace sentir llenos (la leptina). Cuando no se duerme lo suficiente la concentración de grelina aumenta y la de la leptina disminuye. Entonces siente más hambre que cuando ha descansado bien.
El sueño también afecta la forma en que el organismo reaciona a la insulina, la hormona que controla la concentración de la glucosa (azúcar en la sangre ). La falta de sueño provoca una concentración de azúcar en la sangre más alta que la normal con lo cual puede aumentar el riesgo de sufrir diabetes.
El efecto de la obesidad en la salud de las personas va desde enfermedades crónicas e incapacitantes como artrosis de rodilla o problemas de columna vertebral, y por otro lado incrementa el riesgo de muerte prematura. Así Como enfermedades de las coronarias, hipertensión arterial, eventos vasculares cerebrales, diabetes mellitus con todas sus complicaciones, incremento de colesterol de baja densidad, la obesidad favorece la litiasis biliar y la enfermedad por reflujo gastroesofagico, el hígado graso no alcohólico que puede complicarse con fibrosis, cirrosis, carcinoma hepatocelular e insuficiencia hepática, enfermedades respiratorias como la enfermedad obstructiva del sueño o también llamado síndrome de Pick Wick, que son pacientes roncadores crónicos, la obesidad incrementa el riesgo de padecer cancer los hombres y mujeres que presentaron sobrepeso tuvieron un incremento del 33% y 55% respectivamente de probabilidades de morir por cancer que los que tenían un peso normal específicamente por cancer colorrectal y de prostata en los hombres , y endometrial, uterino, cervical, ovárico, de la vesícula biliar y de seno en las mujeres fueron los más frecuentes.
Según estudios realizados por el instituto nacional de cancer en Estados Unidos las personas mayores de 50 años que sean obesas aunque no padezcan ninguna enfermedad crónica, ni hayan fumado nunca tienen entre 2 y 3 veces mayor riesgo de morir en la siguiente década de la vida que las personas de la misma edad sin sobrepeso.
De ahí que es muy común escuchar entre la población cuando muere una persona obesa, ¿porque se murió?
Deja un comentario